Entrevista III – 100 años de Oropal

OPERARIO DE FABRICACIÓN
JAVI PRECIADO
Como ya sabéis, estamos realizando una serie de entrevistas a trabajadores que en su día formaron parte de la plantilla de la marca Oropal antes de ser adquirida por Irurena Group.

En las dos anteriores, hemos podido conversar con el gerente y el director comercial de Oropal que gestaron el salto de la marca a Irurena Group y con los técnicos de I+D que pasaron a formar parte del equipo técnico de Irurena. Con todos ellos hemos conocido cómo ha cambiado el modo de fabricar y vender pintura a lo largo de los años.

Ahora llega el turno de Javi Preciado, uno de los trabajadores de fábrica que lleva envasando y sirviendo pintura casi 30 años.

 

Javi incide en que la continuidad de la marca en manos de Irurena Group permitió salvar muchos puestos de trabajo. Dando lugar así a que las familias de esos trabajadores tuvieran asegurado su proyecto de vida.

Junto a todo el personal de fabricación, es uno de los activos más valiosos en el engranaje de nuestro sistema de trabajo. Nos muestra otro punto de vista de lo que supone trabajar en una marca de pinturas que este año cumple 100 años.

¿Cómo fue tu experiencia de trabajo en Oropal?
Al ser una empresa familiar y pequeña nos conocíamos todos. Desde puestos de gerencia a fabricación, trabajábamos codo con codo. Era un ambiente de trabajo muy agradable. Nos llevábamos bien toda la plantilla. Además, fue donde comencé mi andadura en el sector de las pinturas, aprendí mucho de lo que hoy en día aporto en Irurena Group.

¿Qué ha sido lo que te ha hecho sentir más orgulloso de trabajar en Oropal?
Conservar mi puesto de trabajo una vez trasladada la empresa a Irurena Group, la relación entre compañeros que hoy en día seguimos teniendo y el hecho de adaptarme a un nuevo modelo de trabajo. Como es lógico, al incorporarte a una nueva empresa con una plantilla más grande y con mayor volumen de facturación, el sentimiento que tienes al comenzar es similar al de vértigo. ¿Encajaré?, ¿sabré adaptarme con facilidad?, ¿cómo me acogerán mis nuevos compañeros y compañeras? Todas estas dudas fueron disipadas al poco tiempo de llegar, tuve una gran acogida y me adapté con rapidez a un modelo de trabajo desconocido para mí hasta ese momento.

¿Cómo ha cambiado el trabajo cuando empezaste y cómo es ahora?
Me incorporé a Oropal en abril de 1996. Éramos muy pocos trabajadores para una fábrica de pinturas, exactamente 25 personas. En cambio, ahora somos más de 100 personas que nos coordinamos como un equipo de fútbol para sacar adelante un volumen de trabajo mucho mayor que cuando comencé en el sector de las pinturas.

Es formidable ver cómo, con el esfuerzo e implicación de todo el personal de Irurena Group, sale adelante el negocio. El dinamismo de las personas que componen las distintas áreas de la empresa mediante una comunicación y coordinación diarias es lo que hace posible que la calidad de las pinturas Oropal y del resto de los recubrimientos de las distintas marcas del grupo no decaiga y los pedidos lleguen a nuestros clientes a la hora y lugar de entrega estipulados.

¿Puedes contarnos alguna anécdota, experiencia personal o curiosidad que recuerdes?
Por supuesto. Tengo una anécdota que cuando se la cuento a la familia o amigos se mueren de risa. Enseñé a un compañero a limpiar los calderos de 1000L. Entonces había que coger una escoba y con disolvente limpiar a mano el perol en el que se hacen las mezclas de pintura. Fui a hacer otras labores y a la vuelta no me podía creer lo que estaba viendo. ¡Se había metido dentro a limpiarlo habiendo pintura en su interior! Estaba lleno de pintura hasta la rodilla. Me empecé a partir de risa. Y entre carcajadas le pregunté que qué estaba haciendo. Al principio se quedó desconcertado, pero luego comenzó a troncharse de risa al igual que yo. Estuvimos meses haciendo chanza del asunto.

¿Qué supuso que Irurena Group continuara con la comercialización de Oropal?
Principalmente que gracias a ello mantengo mi puesto de trabajo, ya que la familia fundadora de la marca, Franco Hermanos S.A., no quería mantener el negocio con vida. Eso ayudó a que nuestras familias mantuvieran su proyecto de vida. Irurena Group dio continuidad al proyecto Oropal, lo ha potenciado haciendo que nuestras pinturas lleguen a más personas y lugares readaptando la marca al mercado.